CAF lanza en Irun su primera línea eléctrica de bus de Euskadi

La mesa de contratación del Ayuntamiento propondrá al Pleno la adjudicación en breve. La ciudad fronteriza recibirá cuatro autobuses 100% eléctricos, que destinará a la ruta que discurre entre Zaisa y el Hospital del Bidasoa

La apuesta de Gipuzkoa por la movilidad sostenible recibe un nuevo e importamte impulso. Según ha podido confirmar El Diario Vasco de fuentes solventes, la mesa de contratación del Ayuntamiento de Irun, que también ha puesto toda la carne en el asador para avanzar en el transporte limpio, aprobó el pasado día 10 proponer al Pleno del consistorio la adjudicación a Vectia -filial de Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF)- la construcción y mantenimiento durante un periodo de cinco años de cuatro autobuses eléctricos (hay opción de un quinto vehículo) con los que ‘alimentar’ la línea L1 de Irunbus (aquella que discurre entre Zaisa y el Hospital del Bidasoa), la más larga y utilizada de la ciudad, con el 72% de los viajes. La ciudad fronteriza se convertirá así en la primera de todo el territorio -y de Euskadi- que cuente con una línea cien por cien eléctrica, entendiéndose por tal aquella en la que los autobuses se cargan durante su recorrido por la misma.

Tanto el Ayuntamiento como el constructor de trenes de Beasain guardaron un prudente silencio sobre la adjudicación, aunque las mismas fuentes revelaron que el antedicho Pleno se celebrará el último miércoles de mayo o, a lo sumo, en la primera semana de junio y de manera extraordinaria. Al concurso no se presentaron más ofertas, con lo que solo el protocolo separa a Vectia del contrato.

Es este un paso de gigante de la ciudad fronteriza en su apuesta por la electrificación de la red de autobuses. Un proyecto que, según ha explicado en numerosas ocasiones su alcalde, José Antonio Santano, pretende completarse en una década. Cuando se anunció la puesta en marcha de este concurso, el primer edil irundarra recordó que la ciudad «ya fue pionera con la instalación del sistema de alumbrado eléctrico a finales del siglo XIX», y explicó que esa clave innovadora «se repite ahora con el bus eléctrico».

La búsqueda de un transporte limpio y no contaminante mediante el autobús eléctrico es fruto también del trabajo de la Mesa de Movilidad de Irunbus, que durante dos años ha trabajado en la búsqueda de la mejor solución al reto de rebajar las emisiones y, al tiempo, ofrecer un servicio de calidad. Los pliegos del concurso que Vectia acaricia ya con las yemas de los dedos fueron aprobados por todos los grupos políticos en el Ayuntamiento. Según se explicó entonces, la modalidad elegida no será la de la propiedad (Irun no será el dueño de los autobueses), sino la del alquiler.

Carga rápida

Los autobuses ofrecidos por Vectia (correspondientes a la plataforma conocida como Veris del fabricante beasaindarra) se recargarán durante el propio recorrido a través de dos pantógrafos como los que se aprecian en la imagen que acompaña a estas líneas.

Tan solo serán necesarios tres o cuatro minutos bajo la instalación (cuyo estándar se denomina ‘opp charge’) para que el ‘depósito’ quede lleno y el autobús, operativo y bajo un régimen de emisiones cero. Esta suerte de ‘electrolineras’ -con una potencia de 300 kilovatios- se levantarán también a cargo de filial de CAF en el inicio y el final del recorrido de la Línea 1. Cabe destacar que cada carga permitirá hacer el recorrido entero, por si el segundo pantógrafo tuviera algún problema.

Las cifras

1,2 millones de viajeros son los que cada año utilizan la línea 1 de Irunbus, que en total da servicio a 1,67 millones de personas.
3,38 millones de euros es el coste máximo del contrato para la construcción, alquiler y mantenimiento de los buses que fijó la ciudad.

 

El sistema ofertado por Vectia a la ciudad de Irun (que presupuestó para el contrato un precio máximo de 3,38 millones de euros) es sensiblemente más barato que el que ofrecen algunos competidores por la sencilla razón de que los autobuses montan menos baterías (son de litio) con lo que el peso del vehículo -y, por ende, su coste- es bastante inferior.

El proyecto es similar al ya puesto en marcha por la filial de CAF en Valladolid. Los Veris son vehículos de piso bajo integral estándar, con una longitud de doce metros y un ancho de 2,5, con tres puertas dobles. La accesibilidad está garantizada mediante una doble rampa (eléctrica y manual) para sillas de ruedas; adicionalmente, el bus equipa asientos reservados para personas con movilidad reducida. La línea 1 de Irunbus tiene una longitud total de 12,5 kilómetros, cuenta con 31 paradas y ofrece frecuencias de quince minutos. Los autobuses recorrerán 65.000 kilómetros anuales.

Irakurri jatorrizko albistea: http://www.diariovasco.com/economia/vectia-filial-desplegara-20180516002059-ntvo.html

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