Los fabricantes ferroviarios radicados en España (CAF, ALSTOM (ALO.PA) SIEMENS (SIE.XE) TALGO (TLGO.MC)y Bombardier) comienzan esta semana la puja por hacerse con el contrato de suministro a Renfe de treinta nuevos trenes de Alta Velocidad (AVE) y su posterior mantenimiento, un contrato que asciende a 2.642 millones de euros.
Estas compañías presentarán el martes, 22 de diciembre, sus respectivas solicitudes para participar en el concurso público por el que la operadora contratará este pedido, el primero que lanza en España en la última década, según indicaron a Europa Press en fuentes de los fabricantes.
Los fabricantes de trenes se ‘precalificarán’ para este concurso a pesar de la incertidumbre que el cambio de Gobierno genera sobre la continuidad de este proceso de contratación, según indicaron en fuentes del sector.
Con la consecución de este ‘megacontrato’, las firmas con instalaciones en el país reforzarían la carga de trabajo de sus plantas con un pedido nacional, tras pasar años centradas en la exportación, en la producción de trenes y otros sistemas ferroviarios para otros países.
El contrato que Renfe sacó a concurso hace unas semanas abarca el suministro de manera inmediata de quince nuevos trenes AVE con capacidad para circular a 320 kilómetros por hora, y un pedido opcional de quince trenes más que la operadora irá solicitando por lotes de cinco unidades en función de sus necesidades.
La compañía podrá solicitar estos vehículos adicionales hasta 2020 y pedir que cuenten con rodadura desplazable, para que puedan así realizar trayectos que combinen la circulación por vías de Alta Velocidad y convencionales.
TODO A UNA OFERTA.
El calendario establecido por Renfe para el contrato establece que se adjudique en mayo de 2016, con el fin de empezar a contar con los nuevos trenes a partir de 2018. La compañía prevé contratar todo el pedido con una sola oferta, que no obstante pueden presentar varias empresas aliadas en consorcio.
Con la preclasificación, las empresas interesadas en el contrato comunican su voluntad de participar y presentan la documentación que acredita su capacidad para hacerse con el mismo.
Una vez que Renfe evalúa estas peticiones y documentación, abrirá el periodo para que las firmas a las que invite a participar en el concurso presenten sus respectivas ofertas y modelos de trenes.
Renfe busca un tren capaz de circular a 320 kilómetros por hora y de transportar a un mínimo de 400 viajeros. Además, deberá contar con las instalaciones necesarias para ofrecer el servicio ‘wifi’ a bordo que la empresa está implementando en su actual parque.
Con este suministro, la operadora pública pretende garantizarse una flota de trenes adecuada ante su previsión de que la demanda de viajeros de AVE se duplique en los próximos ejercicios.
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